El gobierno de estado de Hidalgo ha realizado una solicitud formal a la federación para que los estragos ocurridos tras el desbordamiento de los ríos de la región de Tula y Valle del Mezquital sean considerados como zona de desastre, con ello se espera contar con una partida extraordinaria de seis mil quinientos millones de pesos para atender a las y los damnificados de los nueve municipios que se vieron afectados.
El gobernador, Omar Fayad, comentó que una vez que el Gobierno Federal emita la declaratoria de desastre, se sabrá cuál es el monto que se libere para atender a las familias que perdieron su patrimonio, sus cosechas y sus negocios.
Esperando además que los apoyo se entreguen de forma directa como se hará en los municipios afectados por el paso del huracán Grace, con lo que se evita el exceso de burocracia y el desvío o malversación de los recursos.
Mientras tanto solicitó a las y los afectados que tengan paciencia, puesto que es necesario concluir primero con las labores de limpieza, desinfección y retiro de escombros para evitar el contagio de enfermedades, tras lo que se podrá levantar un censo de afectaciones e iniciar con el programa de reconstrucción.
Joshua Llanos