México protegerá contra el plagio las artesanías de los pueblos indígenas y afromexicanos

Según reportes de la CNDH y del Instituto Nacional del Derecho de Autor, en los últimos diez años se han reportado por lo menos 23 marcas mexicanas y extranjeras que se han apropiado de forma indebida de los diseños de grupos indígenas.

Algunos de los casos más sonados de esta forma de plagio han sido los de la diseñadora francesa Isabel Marant y el de Carolina Herrera quienes han reproducido patrones y bordados como los realizados por artesanos indígenas de Hidalgo, Michoacán, Coahuila y Oaxaca, entre otros.

Si bien existen legislaciones nacionales e internacionales como el artículo 30 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en que se estipula el derecho que tienen las comunidades indígenas sobre la propiedad intelectual de sus expresiones y patrimonio cultural. O bien la  Ley de Salvaguarda de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos, que en diversos artículos aborda el tema de la propiedad intelectual colectiva.

El plagio que han llevado a cabo de manera sistemática diversas marcas, representa una violación a las tradiciones y cultura de nuestros pueblos vulnerando su derecho a conservar y proteger su propiedad intelectual y su patrimonio cultural. Debido a esto la Cámara de Diputados está por aprobar una modificación a la Ley Federal del Derecho de Autor.

La modificación a dicha ley pretende reconocer como objetos de protección las obras creadas por las comunidades y pueblos indígenas. Se espera que con lo anterior se pueda formalizar la protección del legado artístico y cultural.

Recordemos que en varias ocasiones los tenangos, uno de los bordados más representativos de los hidalguenses, ha sido plagiado, al grado que la subsecretaria de Diversidad Cultural de la Secretaría de Cultura, Natalia Toledo, ha señalado que: “Desafortunadamente, Tenango ha sido conocido en un plano internacional por el plagio que ha sufrido por sus bordados, códices vivos que guardan la memoria del pueblo hñáhñú, y cito algunos casos: la casa de moda Hermès, en 2001; Nestlé, en 2015; Mango; Chocolates Abuelita; la marca española Desigual; Pottery Barn; cosméticos Mexicana Yuya; Alfaguara, al utilizar en una portada el dibujo de un tenango, y el más grave, Louis Vuitton. Carolina Herrera también. Le llaman apropiación cultural; la secretaria mandó una carta de exhorto y retiraron las colecciones”.

Quizá con esta nueva legislación se logre al fin otorgar la propiedad colectiva de los derechos de autor a los pueblos indígenas hidalguenses y de todo el país, ya estos no otorgan identidad y tradición como nación.

Joshua Llanos

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